El presidente de EEUU ha accedido a enviar más ayuda a Kiev y ha amenazado con aranceles draconianos al Kremlin ni no hay un acuerdo de paz. La pregunta es si su giro es duradero o transitorio y si se traduce en pasos realmente determinantes.
El presidente estadounidense ha materializado su a advertencia contra el Kremlin durante la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y tras semanas en las que Putin se ha negado reiteradamente a negociar una tregua con Kiev.
Una figura importante de la oposición declaró que muchas élites rusas consideran que el plan de paz de EEUU es "generoso" y exigen el fin de la guerra.
El presidente ruso ha puesto en marcha una ofensiva contra altos funcionarios y empresarios influyentes, entre ellos Konstantin Strukov, uno de los magnates del oro más importantes del país.
"Al fin y al cabo, la guerra también se libra en el ámbito informativo. Y sería un error ignorar a los medios que se dedican deliberadamente a desacreditar a Rusia. Por lo tanto, creo que este régimen está justificado ahora", dice el portavoz de Putin.
Su emporio del oro, su avión privado y su intento de huida: el caso Strukov muestra hasta dónde llega el Kremlin cuando un millonario se sale del carril.
Román Starovoit fue cesado este lunes y horas después hallado muerto tras una serie de polémicas en su ministerio dentro del Gobierno de Vladimir Putin.
Los medios independientes rusos señalan que el funcionario, exgobernador de la región de Kursk, estaba involucrado en una trama de corrupción relacionada con las defensas militares de la misma región fronteriza.
El exministro de Transporte de la Federación, Román Starovoit, fue destituido este lunes y apareció muerto por un disparo, a las afueras de Moscú, a las pocas horas. Se especula con que se quitó la vida porque iba a ser denunciado por corrupción.
Starovoit, de 53 años y exgobernador de la región de Kursk, asumió la cartera de Transporte en mayo de 2024, tres meses después Ucrania invadió y ocupó parte de esa región.